Adiós a los USB, llego el disco duro de Cristal
Microsoft trabaja en una tecnología experimental conocida como Project Silica, que promete su
stituir los dispositivos de almacenamiento como memorias USB, discos duros externos o tarjetas de memoria, con un material tan resistente como el vidrio de cuarzo y capaz de conservar datos durante siglos.
stituir los dispositivos de almacenamiento como memorias USB, discos duros externos o tarjetas de memoria, con un material tan resistente como el vidrio de cuarzo y capaz de conservar datos durante siglos.
La propuesta busca dar respuesta a una necesidad que no deja de crecer en todo el mundo, que es la de almacenar cada vez más datos sin miedo a perderlos o que se estropeen y sin la preocupación de quedarse sin espacio para guardar más archivos.
Microsoft investiga cómo grabar datos en láminas de vidrio a base de sílice utilizando láseres de femtosegundos, una técnica que modifica de forma permanente la estructura del material. En lugar de depender de partes mecánicas, el archivo queda inscrito en un soporte estable e indestructible.
Para instituciones que necesitan preservar documentos históricos, para empresas que gestionan grandes volúmenes de información o incluso para usuarios que quieren garantizar que sus recuerdos no se pierdan, el cristal se perfila como un soporte definitivo.
Si Project Silica se consolida, el concepto de copia de seguridad se transformará, porque ya no habría que hacer respaldos cada cierto tiempo ni comprar discos externos cada pocos años. Tampoco sufriríamos la angustia de conectar un USB y comprobar que el sistema no lo reconoce.
Además, este modelo abarata costes a largo plazo, ya que, aunque la inversión inicial pueda ser mayor, el hecho de no tener que reemplazar dispositivos de forma periódica compensa con creces. Para las grandes tecnológicas o los centros de datos, se trata de un avance que reduce riesgos y también impacto ambiental.